La fórmula magistral es el medicamento destinado a un paciente determinado preparado por un farmacéutico y que requiere de una prescripción médica para su elaboración, mientras que el preparado oficinal es un medicamento preparado por un farmacéutico y cuya elaboración no es individualizada.

Según informó hoy el Gobierno regional, el objetivo del decreto es establecer un procedimiento de autorización para la elaboración a terceros de fórmulas magistrales y preparados oficinales a terceros, y otro de certificación de los niveles de elaboración para las farmacias formulistas.

Además, se crea un registro de oficinas y servicios de farmacia con certificación o autorización para elaborar fórmulas magistrales en el que conste su categoría y nivel de elaboración. Este registro recogerá también las categorías de formulación de las oficinas de farmacia con los diferentes niveles de elaboración de fórmulas magistrales.

De esta forma, según el Ejecutivo de Aguirre, se ordena la dispensación de fórmulas magistrales y preparados por todas las oficinas y servicios de farmacia, lo que determina las distintas categorías de las oficinas de farmacia (o farmacias), así como los requisitos mínimos para cada nivel de elaboración.

El decreto recoge también una serie de obligaciones de las oficinas y servicios de farmacia. Tanto para dispensación como para la elaboración, deberán cumplir los requisitos que garanticen la correcta elaboración y control de calidad de fórmulas magistrales y preparados.

La tramitación de este proyecto comenzó en 2007 y para su elaboración han sido consultadas diferentes organizaciones y asociaciones, como el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, la Sociedad Madrileña de Farmacia Hospitalaria, la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria, la Sociedad de Farmacia Comunitaria, la Asociación de Empresarios de Farmacia de Madrid, la Asociación Nacional Empresarial de la Industria de Madrid (Farmaindustria) y la asociación de farmacéuticos formulistas, informó el Gobierno regional.