En el juicio celebrado esta mañana en el Juzgado de lo Penal número 2 de Albacete, en el que Adena WWF se presentó como acusación particular, el juez encargado del caso ha condenado al propietario de la finca Las Torres de Alba Ruíz, Juan José Castilo Vázquez, y a su guarda.

Tanto el propietario de la finca como su guarda se han reconocido culpables durante la celebración de la vista oral del primer juicio celebrado en la provincia (segundo en Castilla-La Mancha) contra envenenadores de fauna.

Tras un acuerdo entre la acusación particular Adena WWF y el fiscal, se dictó una condena de tres años de inhabilitación para la práctica de la caza, además del pago de una multa de 100.000 pesetas para el guarda, y 500.000 pesetas para el dueño, apare del pago de las costas. En caso de impago de la sanción, se establece para ambos acusados la pena de prisión sustitutoria de 8 meses.

Para Adena WWF, se trata de una sentencia sin precedentes, puesto que es la primera vez en España que se condena a alguien, no sólo por la colocación del veneno, sino por la muerte de especies no cinegéticas protegidas.

Aunque para Adena WWF la condena no es suficiente, la sentencia es ejemplar y un precedente muy importante para terminar con la impunidad de los suarios de venenos en fincas en caza, especialmente grave en el caso de Castilla-La Mancha, una de las comunidades españolas donde se da una mayor incidencia de estas prácticads ilegales.