La sentencia ordena al condenado que indemnice también a la Compañía Telefónica por daños de más de 3 millones, cantidad que el joven consiguió cargar a varios vecinos.

El juez considera probado que Antonio Jesús Ruíz manipuló os cajetines de Telefónica desde octubre de 1993 hasta julio de 1994, cuando fue descubierto por un técnico de la Compañía Telefónica.

El ahora condenado conectaba los pares telefónicos de su cajetín al de uno de sus vecinos, realizando después desde su domicilio llamadas, cuyo consumo se cargaba al teléfono de éstos. Incluso manipuló los cables una vez que Telefónica asignó nuevos pares a los afectados.

Tanto la condena como la multa acordada por el juez coinciden con las peticiones que realizó l ministerio fiscal durante la vista oral que se celebró hace dos semanas.