El tribunal considera a los procesados, Sergio García Razquín, José Ignacio Echevarría Pascua, Miren Maitane Sagastume Arrieta, José Arizmendi Oyarzábal, Francisco Javier Aramburu Muguruza y Miguel Angel Benaito Villagarcía, autores de los delitos de atentado, robo con violencia e intimidación en las personas y de estragos.

Según la sala, los procesados "tomaron de común acuerdo la decisión deliberada de atentar contra el acuartelamiento" del CNP de Aldapeta, en San Sebastián, en el que residían varios policías, para lo que efectuaron vigilancias y recabaron informaciones.

El 22 de septimbre, Echevarría, Sagastume y Benaíto, junto con otro etarra declarado rebelde, se apoderaron a punta de pistola y encapuchados de una furgoneta, a cuyos ocupantes dejaron atados en un árbol.

Posteriormente, instalaron en el vehículo varios tubos metálicos lanzagranadas de la marca "Jotake" y lo situaron en las proximidades del acuartelamiento, donde activaron un temporizador que al ser accionado disparó tres granadas contra el edificio. De ellas, sólo una explosionó, alcanzando el frontón anexo al inueble y provocando desperfectos.

Por otra parte, Sergio García Razquín, José Arizmendi Oyarzábal y otro etarra, Alfonso Castro Sarriegui, serán juzgados mañana en la Audiencia Nacional por colocar en los bajos del automóvil de un policía un artefacto explosivo que, sin embargo, se desprendió. lo que evitó que explosionase.

Por este motivo, el fiscal pedirá para cada uno de ellos un total de 20 años de cárcel como autores de un delito de atentado en grado de frustración.