En un discurso, en el que introdujo grandes dosis de realismo en una Conferencia en la que se había hablado mucho de la necesidad de la utopía, González dijo que "hay que enfrentar los problemas tal como se dan en la realidad, sin escapismos", que sólo servirán para dar el poder a la derecha. En este sentido, atribuyó la llegada al poder en 1982que el partido conectó con los problemas reales de los ciudadanos.

González apeló en varias ocasiones a la "responsabilidad", concepto que, en su opinión, hay que incluir entre los valores tradicionales del socialismo.

"Yo creo en los valores del socialismo, y si tenemos el coraje de aplicarlos a la realidad actual y no quedarnos anclados en el pasado, seguiremos ganado las elecciones. Tenemos cuatro meses para conseguirlo y hacer un gran congreso de libertad, de unidad entre nosotros y de renovción de las ideas que nos identifican", añadió el dirigente socialista, que advirtió que el debate "no debe ser ni personalista ni nominalista".

UN CAMINO

El PSOE tiene que dar respuesta "a los problemas de los ciudadanos, no a los nuestros", afirmó antes de recordar que el socialismo es siempre un camino, que "cuando se convierte en una meta, más bien se transforma en una religión". "Quienes quisieron convertirlo en una meta", dijo en alusión a los países comunistas, "han tenido un fracaso estrepitso".

González defendió el mercado, "que es lo que mejor funciona", antes de señalar que a algunos les da verguenza decir en la tribuna lo que piensan. "Si no me queréis seguir soportando no me soportéis", llegó a decir, antes de asegurar que "siempre va a decir la verdad de lo que piensa". En otro momento de su intervención volvió a señalar que esta disponible "para seguir o para que lo cambien".

El líder socialista citó como prioridad la creación de empleo y apeló a la solidaridad y a la responsbilidad de dar respuesta a los problemas de los ciudadanos. Frente al discurso prosindicalista de algunos dirigentes del PSOE, González recordó que con el fin de crear empelo "tenemos que pactar con los sindicatos y con los empresarios".

Aseguró que esta dispuesto a defender el Estado de bienestar y de hacerlo viable, pero se mostró igual de rotundo en la necesidad de acabar con el fraude existente en las prestaciones sociales, del que puso como ejemplo los 500 mil millones gastados en incapacidad labral transitoria, cuando este país "ni ha sufrido una guerra, ni una epidemia".

COHESION TERRITORIAL

También advirtió que el proyecto socialista tiene que ser un proyecto de cohesión territorial. "Si no", insistió, "el país podría quedar en manos de lo que fue la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA)".

Precisó en este sentido, que el PSOE no es una confederación interterritorial. "Esto es un partido federal y unitario, que tiene una proyecto que vale desde Gerona a Cádiz" indicó, ates de pedir "responsabilidad" para lo que se propone.

González aseguró que si se hubiera quitado la piel del presidente de Gobierno, hubiese apoyado también a Yeltsin, "que no es un apoyo para gestos autoritarios, sino para que haga unas elecciones limpias", dijo en clara contestación a los que desde el partido, como Alfonso Guerra en la escuela de verano, criticaron el apoyo de los gobiernos occidentales, entre ellos el español, al presidente ruso.