Guerra, que atacó duramente a PP e IU y que dijo que el PSOE tiene muchas cosas por hacer todavía, comentó que lo que le queda por hacer se podá llevar a cabo "si el partido se mantiene unido y fuerte, dando ejemplo de cohesión y de firmeza, de solidaridad".

"Nuestras legítimas discrepancias deben resolverse con rapidez y equidad, respetando las reglas que nos hemos dado democráticamente. las discrepancias no deben ni pueden empañar la tarea que tenemos que desempeñar", comentó.

Cada socialista, dijo, debe ser consciente de que si logra mantener el funcionamiento del PSOE "con arreglo a nuestras mejores tradiciones", la organización segirá siendo una organización de militantes iguales, "fraternal", y no "clientelar".

"Una organización de debates, pero integradora, de equipos y democrática, pero no asamblearia, con personalidades, pero sin personalismos", concluyó al respecto.