Se trata de un ejemplar de dos años de edad, procedente de Guadalajara, localizado por los técnicos de Medio Ambiente de la Dirección General de Biodiversidad y Gestión Forestal junto al Cuerpo de Agentes Forestales autonómico y en colaboración con Castilla-La Mancha.

Han podido constatar que el ejemplar se encuentra “en perfecto estado” y celebran que su desplazamiento y permanencia en la región “indica que existe un hábitat adecuado y disponibilidad de alimento para la especie”.

Desde el Ejecutivo autonómico se sigue trabajando para conseguir que este animal emblemático, en peligro de extinción, vuelva a formar parte de forma estable de la fauna madrileña.

Actualmente, la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid está ultimando el convenio con Patrimonio Nacional para sumar la superficie de El Pardo a la zona de reintroducción y completando el estudio de hábitats con los aspectos indicados por el grupo de trabajo del lince del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.