Loira, tras la reunión que mantuvo hoy con representantes de las comunidades de Asturias, Galicia y el País Vasco, las cofradías de pescadores, y patronos pesqueros, explicó que el problema se produjo porque un atunero español descubrió la utilización por parte de uno francés de innumerables artes ilegales que le imposibilitaban su trabajo.

La CE permite a Francia la utilización una sola malla a la deriva de 2,5 kilómetro de longitud, y a 37 pesqueros galos la posibilida de que usen dos, mientras que los extractores españoles utilizan artes tradicionales, como el anzuelo.

España se ha opuesto reiteradamente a la utilización de esas mallas, cuya vigencia se limita a finales de este año, y sólo podrán continuar usándose si Francia demuestra su inocuidad hacia el medio ambiente, explicó Loira.

El secretario de Pesca alabó la decisión de los 200 atuneros españoles de regresar a puerto ante un posible enfrentamiento abierto con los pesqueros franceses, y manifestó suconfianza de que las inspecciones puedan servir de freno a los abusos franceses.