El Gobierno consigue así, con 166 votos a favor, 133 en contra y 24 abstenciones, el respaldo de la Cámara Baja para el límite de gasto no financiera de 2009, fijado en 160.158 millones de euros, un 5% más que en 2008, después del rechazo del Senado el pasado martes.

Por su parte, los ingresos previstos rozarán en 2009 los 165.000 millones de euros en términos de contabilidad nacional y suponen un incremento del 4,2%.

Además, según el plan de estabilidad presupuestaria del Gobierno, las arcas del Estado cerrarán 2009 en equilibrio, con un ligero superávit del 0,02% del PIB.

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, defendió que este límite de gasto es el "adecuado" para el Gobierno, ya que "permite el juego de los estabilizadores automáticos ante la eventualidad de un empeoramiento de la situación".

Así, Solbes aseguró que este techo de gasto une "el necesario rigor presupuestario con un margen de maniobra que permita que las cuentas públicas sean un elemento que coadyuve positivamente a la situación económica".

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN

Los grupos de la oposición criticaron que el Gobierno haya fijado el límite de gasto y la previsión de ingresos sobre la base de un crecimiento del PIB del 2,3%, cuando ya han reconocido que el próximo año la economía crecerá menos del 2%.

El portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, aseguró que se está legislando sobre "una falsedad", ya que lo que propone el Gobierno es "un acto de contenido imposible".

Montoro aseguró que el debate no "es serio", ya que "el Estado se está quedando sin recursos, estamos en una situación crítica", y señaló que austeridad es que el gasto publico no crezca por encima del 2%.

Desde los escaños de CiU, su portavoz en materia económica, Josep Sánchez Llibre, el equilibrio presupuestario es "muy difícil" de conseguir, aunque se mostró confiado en que se puedan conseguir unas "presupuestos dignos" para el próximo año con un "buen acuerdo".

El diputado del PNV Pedro Azpiazu señaló que, aunque el acuerdo que se presenta es el mismo que hace dos semanas, "el mensaje" del Gobierno sobre la situación económica ha cambiado, y preguntó a Solbes cómo va a hacer frente a las necesidades de gasto del Estado en una situación económica "preocupante".

Por parte de ER-IU-ICV intervinieron Joan Herrera y Joan Ridao. El primero señaló que el escenario macroeconómico que ha presentado el Gobierno es "ficticio" y que tendrán "consecuencias" sobre el Estado, que no podrá abordar políticas anticíclicas ni afrontar "los retos sociales".

Mientras, Ridao manifestó que la propuesta del Ejecutivo es "en exceso conservadora, sobre todo en el actual contexto de crisis", y pidió al Gobierno que "admita que el Estado puede endeudarse" más.

Desde el PSOE, Francisco Fernández Marugán, que antes de comenzar a hablar en la tribuna sufrió un ataque de risa, al que se unieron los diputados populares, señaló que parece que Montoro con sus palabras de hoy "quiere llamar la atención".

Según Fernández Marugán, la economía española se encuentra en una fase bajista del ciclo, etapa que ya ha afrontado en ocasiones anteriores y de las que se ha salido.