Igualdad

El Congreso da el primer paso para redactar su Reglamento en lenguaje inclusivo

- Sólo el PP y Vox muestran su desacuerdo

- EH Bildu sugiere hacer lo propio con la Constitución y Podemos pide incluir en la nueva redacción a las personas no binarias

MADRID
SERVIMEDIA

El Congreso de los Diputados aprobó este martes con 174 votos a favor y 169 en contra la toma en consideración de una proposición de reforma del Reglamento de la Cámara presentada por el Grupo Socialista y Sumar para volver a redactar éste en lenguaje plenamente inclusivo, desdoblando los géneros y eliminando todas las expresiones que contengan el masculino genérico.

Presentaron la iniciativa Susana Ros, del PSOE, y Esther Gil de Reboleño, de Sumar, que comenzaron sus intervenciones recordando a las dos niñas asesinadas en un crimen de violencia vicaria ayer en Almería. Ros dijo que “lo que no se nombra, no existe”, de ahí la necesidad de aplicar este mandato de la ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Hombres y Mujeres, que es “un cambio puramente formal y no de contenido” y al que el Congreso “ya llega tarde” después de haberlo recomendado la UE, Naciones Unidas y haber comenzado varios ministerios a introducir el lenguaje inclusivo, que aseguró que “no es una moda pasajera”.

“El masculino genérico nos coloca a las mujeres en una posición de insignificancia”, denunció. “No es un capricho, es una necesidad”, afirmó. Reclamando que las mujeres no son “un colectivo social más”, porque son la mitad de la población, exigió querer “la mitad de todo y en todo”. Como contraste, citó que sólo hubo padres y no madres de la Constitución y que, sin embargo, en aquellas Cortes Generales había 27 parlamentarias, que votaron en contra de la preponderancia del varón en la sucesión a la Corona.

Finalmente, preguntó al PP si “de verdad” iba a votar en contra o abstenerse de la toma en consideración de la reforma del Reglamento, situándose así junto a Vox. Finalmente, recriminó a los diputados de derecha que se dirijan a la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, como “señora Armengol” en lugar de como “señora presidenta”.

Gil de Reboleño arrancó diciendo que hoy es “el Día de la Pepa”, por la Constitución de Cádiz, y justificó la iniciativa para que las diputadas y trabajadoras de la Cámara se sientan igual de representadas que los hombres. Defendió que el lenguaje inclusivo incluye, no excluye, y aseguró que el uso “sexista” del lenguaje “invisibiliza a las mujeres”, y criticó que el Senado, a diferencia del Congreso, no haya aprobado unos cursos de formación en el tema.

También atacó a la Real Academia de la Lengua por oponerse al lenguaje inclusivo, lo cual atribuyó a que las normas lingüísticas se han aprobado siempre por hombres y para hombres. Contrapuso que los femeninos genéricos de mujeres son siempre más peyorativos que los masculinos, y sugirió llamarse unos a otros de “ustedes”, que es neutro.

“Las palabras importan, y mucho”, aseguró, repitiendo la frase de “lo que no se nombra , no existe”, que había pronunciado la diputada socialista, y terminó llamando a defender la reforma “con mucha valentía” y asegurando que “la sociedad también avanza cuando se nombra a las cosas por su nombre” y que esta reforma del Reglamento es ”un acto revolucionario” y “un poderoso indicador de nuestro compromiso con la igualdad”.

FIJACIÓN DE POSICIONES

En el turno de fijación de posiciones, Marta González, del PP, subrayó que el Reglamento del Congreso tiene carácter de ley, por lo que su reforma supone “un preocupante precedente”, porque obligaría a reformar todos los documentos que no tengan lenguaje inclusivo. Además, dijo que con ello “se acrecienta la distancia” con la ciudadanía, porque ésta no lo emplea.

“¿Es la lengua la que modela nuestra forma de interpretar la realidad o nuestra evolución social se materializa en el lenguaje?”, se preguntó, decantándose por la segunda opción. Recordó que Francia y hasta 70 mujeres lingüistas rechazaron el lenguaje inclusivo, y añadió que estos cambios “ridiculizan la lucha de las mujeres”. Así, sugirió mejorar la igualdad social y auguró que entonces el lenguaje cambiará también, “como un espejo”.

Ignacio Gil Lázaro, en representación de Vox, dijo que la iniciativa “no sirve para avanzar en nada en términos reales” en igualdad, y que es “pura fachada” y basada en la “falsedad” de que la Constitución no dice nada del lenguaje inclusivo y en cambio el Gobierno la está atacando con la “operación corrupta” de la amnistía.

Por último, tachó de “patética” la interpretación de que el masculino genérico deja a las mujeres en la “irrelevancia”, y recordó que una encuesta entre los trabajadores de la Cámara ya demostró que tanto ellos como ellas certifican que no hay sexismo en ella. Y terminó criticando en general al actual feminismo de género por “sectario” y “carcundia”.

El resto de grupos se declararon a favor. Bel Pozueta, diputada de EH Bildu, citó la reforma del artículo 49 de la Constitución como ejemplo de que el lenguaje determina, y rechazó la cosmovisión que a su juicio instala el masculino genérico de que el varón es “el sujeto universal”. Rechazó que sirva a la economía del lenguaje y advirtió de que “pensamos con las palabras”, por lo que “no hay neutralidad en su uso”. Finalmente, recomendó introducir el lenguaje inclusivo también en la Carta Magna.

En nombre del PNV, Joseba Agirretxea defendió la iniciativa para que el lenguaje “no discrimine” y “no deje a nadie fuera”, por su importancia en el desarrollo de las personas y porque las lenguas evolucionan. Rechazó a quienes piensan que el cambio es un “lío” o una “cosa menor” o “no necesario”, porque a su modo de ver es sólo “una cuestión de voluntad” y una herramienta de igualdad, que deberá hacerse extensiva a todas las leyes y reglamentos.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, partió de que “el lenguaje inclusivo” es relevante, como demostraría que lo ha prohibido el presidente argentino, Javier Milei, aunque el PP lo considere “una memez” o “una idiotez”. En su opinión, para que los hombres sigan manteniendo su reputación ha de mantenerse el masculino genérico. Eso sí, instó al PSOE y Sumar a incluir también en la reforma del Reglamento a las personas no binarias, y “este Gobierno no es capaz de hacerlo”.

Finalmente, también dentro del Grupo Mixto, Néstor Rego, del BNG, anunció su voto a favor de la proposición, pero pidió a la vez “políticas públicas valientes” para ir reduciendo las desigualdades entre sexos, por ejemplo subiendo el salario mínimo y la pensión mínima al 60% de su media.

(SERVIMEDIA)
19 Mar 2024
KRT/clc