"Procesos fáciles en política no hay prácticamente ninguno", dijo. "Será difícil, traumático no", insistió antes de abandonar el Palacio Municipal de Congreso. "En este partido la democracia interna consiste no sólo en defender lo propio sino en aceptar las decisiones de los órgans".

Expresaba así la aceptación sin reservas que hace de la decision del Congreso de rechazar la enmienda en la que proponía dejar en manos de este órgano asambleario la elección de candidato.

La democracia, aseguró, "no es participar, si sale lo mío me apunto y si pierde lo mío me voy. La democracia interna consiste en defender libremente lo que uno piensa y aceptar responsablemente las decisiones de la mayoría".

A su juicio, la decisión del Congreso garantiza "la continuidad de la tradició y de las formas" que asignan a la Junta Directiva Nacional la responsabilidad de elegir candidato. Con arreglo a esta tradición, Cascos se mostró seguro de que el PP elegirá "al mejor candidato para el partido".

Cascos vaticinó que cuando la Junta Directiva Nacional tome una decisión, el partido estará "como una piña detrás del futuro candidato". Sobre la identidad del sucesor de Aznar no se atrevió ha hacer ninguna predicción.

"Yo no soy profeta y cuando llegue el momento de decidir en la JuntaDirectiva Nacional nos expresaremos con libertad y responsabilidad, pero no me pida que haga profecías porque las únicas que hago las hago en las quinielas, y cuando estoy jugando el partido no hago ni profecías ni quinielas", aseguró.

En este sentido, insistió en que todos los miembros del PP y más si son miembros del máximo órgano de dirección como es su caso, están "jugando partido" que desembocará en la elección de un nuevo candidato.