Así lo confirmó la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, en una carta remitida al presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez Bueno, en la que, a su vez, le agradeció su misiva, en la que le informaba sobre los resultados del Foro Interparlamentario de Accesibilidad y Discapacidad celebrado el 11 de junio en Toledo.

A juicio de Batet, la declaración aprobada en dicho foro contiene “orientaciones relevantes” para que la actividad parlamentaria “incorpore, en sus distintas dimensiones, la perspectiva de inclusión de las personas con discapacidad”.

En relación con la mejora de la accesibilidad del Salón de Plenos del Congreso de los Diputados, la presidenta del Congreso recordó que el 23 de junio de 2020 la Junta de Contratación de Obras, Servicios y Suministros de la Cámara Baja ya informó favorablemente y acordó elevar a la Mesa de la Cámara la propuesta de aprobación del proyecto de obras de reestructuración de la primera y segunda fila del Hemiciclo para mejorar su accesibilidad.

En torno a dicho proyecto, se solicitó, entre otros, el informe preceptivo contemplado en el artículo 19.1 de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, al tener el Palacio del Congreso de los Diputados la calificación de Bien de Interés Cultural de acuerdo con la Orden de 4 de junio de 1977, del Ministerio de Educación y Ciencia, por la que se acuerda tener por incoado expediente de declaración de Conjunto Histórico-Artístico a favor de las zonas y de los monumentos con sus correspondientes entornos, en la villa de Madrid.

Batet puntualizó que dicho precepto legal dispone que en los monumentos declarados Bienes de Interés Cultural no podrá realizarse obra interior o exterior que afecte directamente al inmueble o a cualquiera de sus partes integrantes o pertenencias “sin autorización expresa de los Organismos competentes para la ejecución de esta Ley”.

A este respecto, la Subdirección General de Protección del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura y Deportes, el organismo competente a estos efectos, emitió informe desfavorable el 22 de enero de 2021 al estimar que el proyecto “altera” la geometría original de las bóvedas existentes y supone la modificación de elementos estructurales “característicos” de la planta sótano. En el mismo sentido desfavorable se expresó también el informe de la Dirección General de la Edificación del Ayuntamiento de Madrid, emitido el 25 de febrero de 2021.

La presidenta del Congreso subrayó que, a la vista de estos informes, la Junta de Contratación, en su reunión del 8 de junio de 2021, acordó solicitar al arquitecto-conservador de la Cámara Baja que estudiase la “viabilidad” de una propuesta “alternativa” y que fuera “acorde” con lo “advertido” en ambos informes.

La Junta de Contratación, en su reunión del 15 de marzo de 2022, tomó conocimiento del informe de viabilidad del proyecto redactado por el arquitecto-conservador de la Cámara, quien advirtió a la Junta que, tras haber analizado las “posibles actuaciones alternativas a la inicialmente propuesta”, había concluido que “cualquier otra intervención” en el Salón de Plenos era “inviable debido a la magnitud de las obras a realizar”.

En este contexto y para “encontrar un nuevo enfoque que permita proyectar alternativas viables para mejorar la accesibilidad del Salón de Plenos”, la presidenta del Congreso juzgó “oportuno” proponer a la Junta de Contratación de la institución que recabe el asesoramiento de una institución pública “especializada en accesibilidad universal”, como es el Real Patronato de la Discapacidad con el fin de que elabore un estudio de actuaciones posibles en el Hemiciclo mediante las que se pueda “conciliar” los “valores” de “protección patrimonial y de acceso, goce y disfrute por parte de las personas con discapacidad”, tal y como establece el artículo 5.h del Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social.

Batet concluye su misiva instando al presidente del Cermi a mantener un encuentro en su despacho cuando sus agendas “lo permitan” con el fin de poder “mantener una conversación” sobre este asunto y “aquellos otros que estime de interés”.