Fuentes de Renfe consultadas por Servimedia, señalaron que la propuesta que llegará al Consejo, que todavía no es definitiva, contempla un incremento del precio del billete del 1,5%, algo inferior al IPC para compensar el aumento de tarifa producido por el cobro de los cargos de emisión.

Estos cargos serán distintos en función de donde sea adquirido el billete. De modo que, en el caso de obtenerse de forma presencial en las estaciones y establecimientos de venta de billetes, el precio final contemplará un incremento adicional del 3,5%.

Los clientes que prefieran comprar sus billetes a través de Internet, en la web de Renfe, tendrán que desembolsar una cantidad algo inferior a la que deban pagar los que vayan a las estaciones, ya que el cargo de emisión será del 2,75%.

De esta manera, un billete que hoy en día tiene un precio de 60 euros, costará, cuando estas tarifas entren en vigor, 63,03 euros si se adquiere presencialmente y 62,57 si se compra en Internet.

Por otro lado, Renfe empezará también a aplicar, con estas nuevas tarifas, la reducción de la comisión cobrada por las agencias de viajes, que pasará del 8,5% actual a un 2% que se convertirá en un 0,5% a partir de julio.