Lo dijo el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo Formal de Ministros de Cultura de la UE en Bruselas, en la que afirmó que el de los videojuegos es un sector “clave” para la UE, en general, y para España, en particular, como lo atestigua que haya sido la primera vez que una reunión de este tipo haya aprobado una serie de conclusiones sobre esta cuestión.

Las conclusiones aprobadas por el Consejo de la UE invitan a los Estados miembros a “respaldar la dimensión creativa y cultural” de los videojuegos, “incorporando datos del patrimonio cultural en su proceso creativo y protegiendo los derechos de propiedad intelectual”.

A su vez, buscan que los 27 se afanen en “apoyar el crecimiento e innovación de las empresas europeas de videojuegos, facilitar su acceso a financiación, atraer y retener talento en el mercado laboral del continente y promover un entorno en línea seguro para los videojuegos, fomentando el juego responsable”.

El Consejo de la UE también llamó a la Comisión Europea a “promover la igualdad en el sector de los videojuegos para garantizar el equilibrio entre hombres y mujeres y la igualdad salarial”, “fomentar las coproducciones transfronterizas de videojuegos entre Estados miembros”, “apoyar la cooperación con otras industrias culturales y sectores de la economía europea” e “impulsar la competitividad de las empresas europeas de videojuegos, en particular de las pymes”.

Las conclusiones indican que los videojuegos están cada vez más presentes en la sociedad, habiéndose convertido en "el producto cultural más consumido por los jóvenes".

Por último, ponen de manifiesto la importancia de trabajar en favor de la igualdad y reducir la brecha de género en un ámbito en el que las mujeres únicamente representan un 22% de las personas que trabajan en el sector a nivel europeo, a pesar de representar al 47% de los jugadores.