Según informaron fuentes próximas a la secta, la crisis económica que atraviesa la comunidad podría obligar a la suspensión de las obras, en la han invertido cientos de millones de pesetas.

A los problemas económicos se suma el grave estado de salud del máximo dirigente de la iglesia, Clemente Domínguez, que se autoproclamó Papa con el nombre de Gregorio XVII.

De acuerdo con las mismas fuentes, el propio íder dejó entrever su intención de abandonar el cargo el pasado mes de diciembre, en una de las últimas ceremonias celebradas en El Palmar.

Clemente manifestó que su delicada salud ponía en peligro "el mantenimiento" de su mandato y solicitó a los feligreses que aumentaran sus contribuciones a la iglesia, "debido a lo costosa que será la celebración del Año Santo Palmariano".

El Año Santo, que se inició el pasado mes de enero y concluirá en abril de 1993, conmemora el 25 aniversario de la supuest aparición de la Virgen a cuatro niñas en un lentisco del Palmar de Troya, el 30 de marzo de 1968.

A raíz de este fenómeno, el lugar se llenó de visionarios que aseguraban entrar en éxtasis y recibir mensajes de la Virgen, entre ellos el administrativo Clemente Domínguez y el abogado Manuel Alonso Corral, una pareja de homosexuales que habían sido despedidos de la orden de San Juan de Dios y que decidieron fundar una iglesia.

En 1970 una sola "aparición" consiguió reunir en la localidad sevillanaa cerca de 40.000 personas procedentes de todo el mundo con la esperanza de presenciar algún milagro.

La secta, que se financia a través de negocios inmobiliarios, posee numerosas viviendas en el casco antiguo de Sevilla y también en El Palmar, donde residen los cerca de 300 miembros con los que cuenta.

Esta circunstancia ha provocado que algunos expertos en sectas, como Pilar Salarrullana y José Rodríguez, hayan calculado en cientos de millones sus beneficios anuales y pedido al Gobierno que invstigue la financiación de la comunidad, también conocida como la orden de las Carmelitas de la Santa Faz.

Según los expertos, la comunidad cuenta con numerosas ramificaciones internacionales y algunos atribuyen a sus miembros prácticas sadomasoquistas, entre ellas la autocastración y la perforación de los genitales como forma de penitencia.

Otro de los actos frecuentes en la iglesia es la santificación de personajes históricos, como Cristóbal Colón, Francisco Franco, Carrero Blanco o Calvo Sotelo