Según apuntó este martes la patronal en una rueda de prensa, en concreto, el consumo de cemento en España se posicionó en 14.458.662 de toneladas de cemento, con una pérdida del 2,9% y una reducción de 426.192 toneladas respecto a 2022.

Oficemen remarcó que el pasado año fue “un año muy inestable”, en el que, en los primeros tres meses, se observaron “caídas y subidas muy pronunciadas” y, a partir de abril, la bajada fue “constante pero estable”.

El presidente de Oficemen, Alan Svaiter, resaltó que el 55% de la demanda proviene de la obra civil, que cayó el pasado año un 2%, y un 40% de obra pública, que se mantiene estable, aunque criticó que, pese al crecimiento de la inversión en obra pública “que registraba en noviembre un crecimiento del 1,9%”, no es lo mismo “que se adjudique a que se ejecute” y “que no se ejecute no beneficia al sector ni al consumo”.

Además, desde Oficemen apuntaron que España se sitúa un 34% por debajo de la media europea del consumo por habitante, con 317 kilos, frente a la de Europa, que se sitúa en 480 kilogramos.

“Si se aumenta el consumo a la media europea de 480 kilos, se podrían alcanzar los 20 millones de toneladas y España tiene la capacidad y mucho potencial para alcanzar estos objetivos”, añadió Svaiter.

En cuanto a las exportaciones, la patronal cementera destacó que se redujo en 2023 un 7,5%, aunque matizó que “debido a las caídas en las exportaciones de nuestros vecinos europeos, sobre todo Alemania” esto generó que “España recupere el liderazgo europeo de la exportación”.

PREVISIONES Y OBJETIVOS DE 2024

Respecto a las previsiones para este año, desde la patronal cementera se mantienen “cautos” pues sus previsiones estiman que “el sector apenas tendrá crecimiento” pues registrará un aumento del 0,3% hasta alcanzar los 14,5 millones de toneladas.

En concreto Oficemen señaló que este “nulo crecimiento” provendrá de la obra civil, en la que se construirán 116.000 nuevas residencias, lo que supondrá un crecimiento que se situará entorno al 2%. En cuanto a la obra pública, el aumento de la demanda va a ser nulo, lo que generará este crecimiento “tan minúsculo”.

En cuanto a los objetivos marcados por el sector, la patronal puso énfasis en la descarbonización y destacó que un 40% de la energía que utilizan las cementeras provienen de residuos.

Además, se marcaron el objetivo de posicionarse como un sector neutro en carbono de cara a 2050 apostando por las energías renovables y el autoconsumo, los productos bajos en carbono y la captura y el almacenamiento de dióxido de carbono.

En cuanto a esto, Oficemen demandó al Gobierno un plan para “desarrollar estas tecnologías” y demandaron que España cuente con “un proyecto de país” para su implementación.

Por otro lado, reclamaron al Gobierno la ampliación del presupuesto del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de descarbonización y que este se amplíe en el tiempo ya que “en tres o cuatro años no vamos a lograr descarbonizar toda nuestra economía por eso se ha de mantener en el tiempo con fondos propios”.

Además, otros objetivos del sector es la implementación de una hoja de ruta del sector cementero para la mejora de la biodiversidad, que se publicará “en los próximos días” y mejorar la digitalización del sector.