Así se desprende de los datos económicos de CaixaBank Research a partir de los registros anonimizados de sus clientes, actualizados hasta noviembre y consultados por Servimedia.

En concreto, el consumo total aumentó un 6,8% respecto a hace un año, la menor tasa en lo que va de año y la más baja desde febrero de 2021, cuando se desplomó un 16% en comparación con febrero de 2020, el último mes antes de que se decretara el estado de alarma por la pandemia de covid.

En noviembre, como viene siendo habitual en los últimos años, los comercios ofrecen descuentos con motivo del ‘Black Friday’ o ‘Viernes negro’, el pasado día 25, y el ‘Cibermonday’ o ‘Ciberlunes’, el 28 de este mes de noviembre.

Pese a ello, el consumo total se moderó y el electrónico doméstico creció un 10,9%, el menor ritmo desde octubre de 2020 y también el menor avance en lo que va de año.

En cambio, el consumo presencial doméstico, que es el canal con menor crecimiento, avanzó un 4,2% respecto a hace un año y se aceleró frente a octubre, cuando creció un 3,4%.

Por su parte, el presencial tanto doméstico como extranjero repuntó un 6,1% en noviembre, reflejando también una moderación respecto a octubre (+7,5%). También registró mínimos desde febrero de 2021, cuando cayó un 19,5%.

En su último informe mensual, del mes de diciembre, CaixaBank prevé que el consumo de los hogares crezca este año un 1,9%, se modere a un 0,7% en 2023 y repunte al 2,3% en 2024.

En términos reales, descontando la inflación, el servicio de estudios de la entidad apunta que el consumo caerá en 2023 teniendo en cuenta la renta bruta disponible, el stock de activos financieros y otras variables macroeconómicas relevantes.

“Esta previsión de consumo es coherente con una caída moderada de la tasa de ahorro en 2023, algo que tiene sentido en la medida en que pensamos que el ahorro precautorio ante el aumento de la incertidumbre debería mitigar la caída de la tasa de ahorro”, apunta en el informe mensual.