Consumo

Consumo urge a tirar pollo, pescado, huevos o leche que hayan superado los 5º en la nevera en un apagón de más de cuatro horas

- Pueden causar enfermedades aunque se cocinen a temperatura adecuada

- Los alimentos congelados se pueden volver a congelar si no se han descongelado completamente

MADRID
SERVIMEDIA

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) urgió este martes a deshacerse de alimentos perecederos como carne, pollo, pescado, huevos, leche o queso fresco o sobras que hayan superado la temperatura de los 5ºC en el frigorífico a causa del apagón eléctrico que España sufrió este lunes, al tratarse, en general en la península, de un corte de luz superior a las cuatro horas.

Así lo advirtió esta agencia, adscrita al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, en un comunicado con recomendaciones sobre qué hacer con los alimentos del frigorífico y del congelador después del apagón eléctrico y en el que explicó que estos alimentos perecederos que “pueden deteriorarse al no haberse conservado refrigerados o congelados de manera adecuada” pueden causar enfermedades al ser consumidos, aunque se cocinen a las temperaturas “adecuadas”.

“Con motivo del apagón eléctrico sucedido en nuestro país, es posible que algunos alimentos se puedan estropear y haya que desecharlos”, aseveró al tiempo que precisó que es necesario “evaluar cada alimento por separado”.

En este contexto, hizo hincapié en la importancia de “no probar nunca un alimento para valorar si es seguro, ni confiar en el aspecto o el olor de la comida”, dado que lo “importante” es la temperatura a la que ha llegado cada tipo de alimento “en función de la capacidad de conservación de su frigorífico”.

“A mayor tiempo transcurrido sin electricidad, mayor riesgo de alcanzar una temperatura no recomendable”, prosiguió, para, a continuación, señalar una serie de tiempos “presuponiendo que se ha evitado abrir las puertas del frigorífico o congelador durante el apagón”.

MÁS DE CUATRO HORAS

En el caso de cortes de luz superiores a cuatro horas, reiteró que “es posible” que se haya “superado” la temperatura de los 5ºC y “hay que tirar aquellos alimentos perecederos como carne, pollo, pescado, huevos, leche o queso fresco o sobras”.

“Debe tener presente que estos alimentos perecederos que pueden deteriorarse al no haberse conservado refrigerados o congelados de manera adecuada pueden causar enfermedades al ser consumidos, aunque los cocine a las temperaturas adecuadas”, puntualizó, para indicar que también pueden ser “el origen de la contaminación cruzada de otros alimentos”.

En cuanto a las frutas y las verduras enteras, pueden mantenerse a temperaturas superiores, por lo que pueden consumirse “si mantienen las condiciones de frescura y siguiendo las recomendaciones para su lavado habituales”, si bien las frutas y verduras cortadas o ensaladas preparadas deberán tirarse, al igual que sucede con los alimentos perecederos.

Por su parte, algunos alimentos no perecederos, como refrescos, conservas, bebidas alcohólicas o chocolate, suelen almacenarse en el frigorífico de manera habitual, aunque no lo necesitan y pueden mantenerse “en perfectas condiciones fuera del frío y consumirse sin ningún inconveniente”.

En caso de cortes de luz inferiores a cuatro horas, el frigorífico puede mantener la temperatura de los alimentos por debajo de los 5ºC y, según la Aesan, “no sería en principio necesario descartar ningún alimento a causa del apagón”.

CONGELADOR

La agencia también proporcionó recomendaciones para los alimentos en el congelador y especificó que estos electrodomésticos pueden mantener la temperatura de congelación al menos 24-48 horas “si no se abren las puertas”.

“Los alimentos se pueden volver a congelar si no se han descongelado completamente”, abundó, poniendo como ejemplo que haya cristales de hielo en su superficie, dureza y sensación de frío.

A su vez, manifestó que, en aquellas zonas donde el corte de luz pueda durar más de 24 horas, “es importante comprobar que los alimentos no se hayan descongelado completamente, en cuyo caso, se pueden volver a congelar”.

“Si no se hubiesen descongelado, y siempre y cuando la temperatura no haya superado los 5ºC (deben mantenerse fríos), se podrían consumir en el día”, apostilló, para, a continuación, destacar que, si no se tiene claro cuánto tiempo han estado descongelados, los alimentos “deben descartarse, en particular si no están fríos al tacto”.

(SERVIMEDIA)
29 Abr 2025
MJR/gja