El servicio está dirigido a atender las necesidades de las empresas que necesitan tener garantizada la cadena de frío para la buena conservación de los productos que envían, tanto a otras empresas como a particulares, según informó la compañía este lunes.

Así, gracias al uso de cajas “isotermas sensorizadas”, Correos podrá monitorizar la temperatura, humedad o posibles impactos desde la recogida del envío hasta su entrega y facilitar esa información en tiempo real a los clientes. Mediante el uso de tecnología ‘Internet of Things’, estas cajas permiten utilizar diferentes rangos de temperatura para “adaptar el transporte a las necesidades de cada producto”.

En concreto, el nuevo servicio incluye “soluciones específicas” para los segmentos de farmacia y salud y alimentación. Para el primero, se incluye un servicio” especialmente diseñado” para los laboratorios y distribuidores que necesitan realizar entregas en hospitales, clínicas o centros de salud y otro para farmacias hospitalarias que les “facilita la entrega de medicamentos en el domicilio de sus pacientes”. Este servicio se ha testado de forma piloto durante un año con el Hospital Infanta Cristina de la Comunidad de Madrid.

En cuanto al sector de la alimentación, Correos Frío ofrece soluciones para “facilitar” a los mayoristas la distribución de sus productos frescos a supermercados, colectividades y a los sectores de hostelería y restauración. También se ofrece a los comercios minoristas y mercados de abastos la entrega de estos productos a los particulares.

Asimismo, el servicio cuenta con una especificidad para las empresas del sector ecommerce y gourmet que necesitan transporte a temperatura controlada. Así, Correos Frío les ofrece entregas urgentes en cualquier lugar de la Península, incluyendo Portugal y Andorra.