Cospedal lanzó este mensaje en medio de la crisis que atraviesa el PP durante una conferencia en el Club Siglo XXI, en la que fue presentada por el líder de los populares, Mariano Rajoy, y estuvo arropada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón.

La política manchega adujo que "un partido que aspira a formar gobierno y que quiere tener un liderazgo social tiene que asentarse en unos pilares básicos: un sistema de valores, una ideología de contenido real ydefinido, unos objetivos públicos y concretos y un proyecto de gobierno".

Cospedal afirmó que los valores "constituyen un requisito previo de la ideología política" y, como tales, "no son renunciables ni intercambiables, no están sujetos a cambios por situaciones sobrevenidas" porque son "el núcleo de la actividad pública".

Después de que María San Gil haya anunciado su renuncia como presidenta del PP vasco por discrepancias de fondo con Rajoy, Cospedal defendió principios básicos como la libertad del individuo por encima de todo, la igualdad entre españoles, la justicia y la pluralidad del Estado.

A su juicio, estos valores deben ser aplicados "sin ser inflexible ni rígido, sin caer tampoco en las tentaciones populistas ni convertir la ideología en un ciego ejercicio de exclusión o sectarismo".

DISTINTAS SENSIBILIDADES EN EL PP

Cospedal intentó posicionarse así en un punto intermedio en pleno debate sobre si el PP debe defender sus principios sin complejos, como reclama José María Aznar, o si, por ejemplo, debe llevar a cabo un acercamiento a las formaciones nacionalistas.

Tras admitir que en el PP existen "distintas sensibilidades y formas diferentes de afrontar la acción política" por la fusión en 1989 de liberales, democristianos y conservadores, recordó que la inmensa mayoría de los 750.000 militantes son "gente sencilla" que quieren un proyecto político que represente una alternativa a Zapatero.

La presidenta del PP de Castilla-La Mancha destacó que los valores a los que no puede renunciar su partido son la defensa de la libertad intrínseca del ser humano, derrotar a ETA, la igualdad de todos los ciudadanos, el respeto al orden constitucional, el autonomismo del modelo de Estado, la unidad de España, un sistema educativo consensuado, un sistema judicial fuerte, una política exterior acorde con la proyección del país y una política económica acorde a la "actual crisis".

Además, reclamó una "defensa a ultranza de las libertades civiles, de los derechos del individuo" y rechacó "tajantemente" que el PSOE u otros partidos de izquierdas sean los abanderados de causas como la igualdad o la libertad cuando hay lugares de España gobernados por ellos "donde no se es libre para elegir la lengua que usar".

Al hablar de los partidos nacionalistas, Cospedal aseguró que el diálogo con ellos "puede ser útil y sensato" cuando no se dedican a excluir y trabajan a favor del "gran proyecto común que es España", ya que si se dedican a separar "ellos mismos se autoexcluyen" de cualquier acuerdo.