Estas fuentes detacan que la reducción de los tipos de interés y las mejores perspectivas de actividad han propiciado el incremento de la inversión empresarial, provocando un mayor dinamismo en la actividad crediticia.

Por tipos de crédito, el comercial sumó 4,9 billones de pesetas, lo que supone un retroceso del 2,6%, mientras el crédito con garantía real fue de 4,5 billones de pesetas, con un incremento del 11,4%. Por su parte, la partida correspondiente al resto de créditos se situó en 16,2 billones de pesetas querepresentan un crecimiento del 6% respecto a 1995.

Los bancos canalizan más del 75% de los créditos a empresas, mientras que las cajas de ahorros cuentan con una participación cercana al 20%. DBK pronostica que en los próximos años se desarrollará aún más la gama de productos y servicios ofertados por las entidades financieras, con especial protagonismo para las áreas de banca electrónica y de comercio exterior.