Sin embargo, las partes acusadoras calculan que sólo 25 de éstos accederán finalmente a declarar ya que la mayoría quiere olvidar lo que fue una experiencia traumática, según comentó Fernando Oliete, letrado que representa a 6 de los entonces niños.

Algunos de ellos, aunque jóvenes (apenas acaban de entrar en la veintena) ya se han casado y ni sus amigos, ni sus conyúges saben que están vinculados al "caso Edelweis"; otros temen, según los letrados de la cusación, a las cámaras y a la prensda.

Para preservar la intimidad de los testigos, el tribunal negará la entrada a la sala de las cámaras televisivas y fotográficas y se solicitará a los periodistas que guarden su identidad en secreto y reproduzcan únicamente sus iniciales en las crónicas.

Los primeros en testificar serán los 13 testigos presentados por el ministerio fiscal, que prestarán declaración mañana, viernes, a partir de las 9,00 horas.

Las acusaciones particulares, representadas pr Fernado Oliete, Marta Iruzubieta, Tomás Rosón y el "buffette" de letrados de José María Stampa Braun, propusieron 21 y, por último, las defensas, solicitaron la presencia de los 75 niños que denunciaron los hechos.

Además, han sido citados algunos de los padres y familiares de los denunciantes, "pero será más difícil que vengan porque muchos de ellos piensan que se van a tirar a la yugular de los procesados cuando los vean", especificó Oliete.

El letrado comentó, asímismo, que en general los "cavales" no quieren seguir al marcha del juicio y procuran evitar las informaciones aparecidas en los medios de comunicación.

El testimonio de los niños que supuestamente padecieron vejaciones y que hasta fueron sodomizados en los campamentos de "Edelweis" de Madrid, Vigo, Alicante y Gran Canaria, será fundamental para la resolución del tribunal, ya que no se cuenta con pruebas ni peritales, ni documentales.

Según confirmó Oliete, aunque muchos de los niños tuvieron que someterse a tratamiento psiuiátrico, ninguna de las partes ha solicicitado la presencia de los facultativos, aunque las acusaciones intentan que se acepten como pruebas los informes médicos.

Incluso, los letrados quieren localizar a Castro de Iglesias, concejal del PSOE en el distrito de Retiro cuando trascendió el caso, que se ofreció a facilitar asistencia psicológica a los afectados.