El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, presente en el acto celebrado en el Palacio de la Zarzuela, agradeció la "tarea altruista de las asociaciones que trabajan para conseguir un futuro mejor" para las personas más desfavorecidas de la sociedad, como inmigrantes o discapacitados.

"Los niveles de solidaridad en España hoy son altos, pero tenemos que seguir fmentando los valores de igualdad y solidaridad. Es una tarea en la que debemos seguir trabajando", concluyó Zaplana.

Por su parte, Alberto Arbide agradeció la condecoración aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros, porque supone una "expresión nítida de la vocación y los impulsos solidarios que anidan en la sociedad española".

"Todos los distinguidos con esta condecoración, con independencia de los fines particulares que nos animan y que corresponden a la poliédrica y agitada realidd social que nos ha tocado vivir, comparten, compartimos, unas notas comunes, a saber: una fe inquebrantable en el ser humano y en sus posibilidades, y una cierta dificultad para soportar lo que ocurre", recalcó Arbide.

Asimismo, la Reina Sofía entregó las Cruces de Oro de la Orden Civil de la Solidaridad Social a la Sociedad San Vicente de Paul; al médico Ramón Calsapeu; a Rosario Salinero, por su labor en la integración de los drogodependientes en Panamá; y a la Asociación para la Atención del Discaacitado de Villena y Comarca (APADIS).

También se entregaron tres Cruces de Plata a la Solidaridad Social, que recayeronen Antonio García, por su dedicación a los discapacitados psíquicos; Francisco Rodríguez, por su labor en la integración de los inmigrantes en Navarra; y la Asociación Juventud Siglo XXI, por su labor de intervención social en barrios marginales.