Suárez del Toro, que fue reelegido ayer presidente de Cruz Roja durante la celebración de la IV Asamblea General, subrayó la preocupación de la institución por los casos de violencia doméstica.

En este sentido, destacó la habilitación de centros de acogidas para mujeresy niños maltratadas. Además, se procurará que las víctimas de malos tratos puedan cambiar de lugar de residencia "para que no se sientan amenazadas".

Asimismo, anunció la implantación de cursos de formación profesional para estas mujeres, con el objetivo de que se incorporen al mercado laboral y no tenga que volver con una pareja que no desean por no disponer de medios económicos.

Destacó que la institución seguirá apostando por los colectivos más vulnerables de la sociedad, como los inmigrantes,refugiados, toxicómanos, personas afectadas de sida, personas mayores, infancia y juventud marginada.

Asimismo, Cruz Roja realizará una apuesta decidida por la cooperación internacional, "algo que se ha incrementado muchísimo en los últimos años", según Suárez del Toro.

En este sentido, subrayó que no sólo se va actuar con ayuda humanitaria en los casos de emergencia por catástrofes, sino que se iniciarán proyectos que propicien la autosostenibilidad de las comunidades afectadas.

Por otro lao, esta institución ha acordado "apostar por nuevas herramientas de gestión, por la informatización de todas sus sedes y por la tesorería compartida".

Finalmente, Suárez del Toro, que obtuvo 276 votos favorables de los 277 miembros de la Asamblea, atribuyó el clima de consenso alcanzado "al esfuerzo de todos por superar la crisis que atravesó la institución hace cuatro años y a una sensación de confianza".