El líder de Ciudadanos en Cataluña, Carlos Carrizosa, hizo pública esta medida desde la céntrica calle comercial Portal del Ángel, señalando que “las leyes catalanas prevén sanciones para quienes incumplan la obligación de atender en catalán a sus clientes”.

“Hemos visto campañas vergonzosas contra personas, dependientes en panaderías, encargados de parking, en copisterías o camareros en restaurantes”, denunció Carrizosa, quien señaló directamente a “la pandilla de delatores ultranacionalistas que acosan por el simple hecho de no hablar catalán”.

Con esta ley, el partido apuesta por "liberalizar" el mercado y que cualquier comerciante pueda atender en el idioma oficial que quiera. “La sanción la impondría el propio mercado si no se es capaz de atender en ambos idiomas”, apuntó Carrizosa, quien añadió que, “el acoso y las multas son ilegales y deben terminar”.

Esta iniciativa, explicó, quiere derogar las prescripciones de la Ley de Consumo y de la Ley de política lingüística a rotular y atender en idioma catalán, así como la devolución de oficio y con intereses de las multas impuestas. Carrizosa dio por hecho el apoyo de PP y Vox a la iniciativa.

“Esta reforma se ha hecho para adecuar la legislación catalana a las sentencias del Tribunal Constitucional, que ya se ha pronunciado sobre la ilegalidad de las sanciones. La Generalitat quiere obligar a litigar a todas las personas que quieran hacer valer sus libertades”, añadió.