El sindicato hizo esta reivindicación coincidiendo con la conmemoración este domingo del Día Mundial de Prevención del Suicidio, una fecha para el que el sindicato ha elegido el lema ‘Abramos los ojos a una realidad. Actuemos ante el suicidio laboral’.

En un comunicado, CSIF propuso, con el objetivo específico de detectar precozmente y prevenir el riesgo suicida, ampliar los registros de suicidio con la variable demográfica de “la profesión” para identificar grupos profesionales vulnerables, poder actuar sobre ellos y evaluar los factores de riesgo que llevan al suicidio.

Según explicó, entre los factores laborales que pueden llevar a una persona a tener ideaciones suicidas se encuentran: situaciones traumáticas o de estrés laboral sostenido en el tiempo, jornadas laborales maratonianas que no permiten la desconexión y pueden generar problemas familiares, dificultad de conciliación, salarios bajos, el acoso laboral, el acceso a medios letales (medicación, pesticidas o armas), aunque también figuran la pérdida del empleo o el desempleo de larga duración.

En este contexto, el sindicato señaló que el entorno laboral puede constituir un “lugar primordial” para implementar estrategias de prevención del suicidio en la edad adulta, al igual que los centros educativos son esenciales, en el caso de la infancia y la adolescencia.

Además, hay colectivos profesionales -como el personal de seguridad y emergencias- con altas cargas de estrés por las características propias de su trabajo, a las que se añaden otras problemáticas familiares derivadas de un trabajo sometido a turnos y horarios intempestivos, sin festivos y sin periodos vacacionales fijos.

En España, el suicidio es la primera causa de muerte no natural, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En 2022 las cifras se han incrementado en un 2,3% respecto al año pasado, con un total de 4.097 suicidios (3.042 hombres y 1.055 mujeres). Esta cifra supera en más del doble de accidentes de tráfico que fueron 1.790 en 2022.

El 67,24% de los suicidios estaban en edad activa (entre los 20-65 años) por lo que CSIF considera que el entorno laboral puede servir de vía para la detección precoz, la prevención y por otro lado como agravante.

PROTOCOLOS ESPECÍFICOS

Entre las medidas concretas que propone CSIF, sobresale la aprobación de un Protocolo Antisuicidio específico en cada administración para los colectivos profesionales más vulnerables, como Policía Local y personal de la sanidad, al igual que se ha creado para Policía Nacional y Guardia Civil.

También pide que los suicidios derivados del ámbito laboral sean considerados enfermedades profesionales, así como impulsar programas de prevención, detección precoz e intervención ante las conductas suicidas con refuerzo y apoyo psicológico en el entorno laboral.

Del mismo modo, pide mejorar la sensibilización social, la formación de profesionales y mejorar los registros.