Los cuatro arrastreros trabajarán la zona comprendida entre Agadir y Cabo Bojador, en el rango de profundidades que va de los 800 metros a los 1.500 metros, y que no ha sido explotada comercialmente con la técnica del arrastre.

Los buques permanecerán en el caladero hasta el próximo 6 de abril. Cada uno lleva a bordo dos observadores científicos, uno español y otro marroquí, que recogen información, lance a lance, durante toda la marea.

Una vez finalizada la toma de muestras a bordo, los datos serán analizados en la sede del Instituto Canario de Ciencias del Mar, donde sus científicos, junto con otros pertenecientes al Institut Nacional des Recherches Halieutiques marroquí y a la Secretaría General de Pesca Marítima del ministerio, elaborarán el informe científico final.