Así lo indicó durante su comparecencia en el Congreso, en la que abordó las líneas principales del Ministerio y dio cuenta de la situación de la economía española actual y la previsión para los próximos años.

Cuerpo subrayó que España avanza a un ritmo “constante y alto” de ejecución de entre 1.500 y 2.000 millones mensuales. Cuestionado por lo que quede sin ejecutar cuando se acabe el plazo en 2026, resaltó que van a tratar de “ampliar la complementariedad” a través de la puesta en marcha del Fondo de Resiliencia Autonómico, que contará con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) como agente financiero.

Este permitirá “realizar inversiones sostenibles con una gobernanza con las propias comunidades autónomas”, en concreto con la posibilidad de intervenir en la “definición” y “selección de los proyectos”. Con ello, se pretende ayudar “desde abajo” a que se ejecute el importe total de los fondos.

Por otro lado, el ministro rechazó las críticas sobre la falta de informes sobre el impacto de los fondos en la economía española aludiendo al que él mismo dirigió cuando se encontraba en la Dirección General de Análisis Macroeconómico, que cifró en el 3% el impacto anual promedio de los Next Generation.

Señaló que el impacto en la primera etapa se debe a las inversiones, que tienen un efecto “multiplicador” y un impacto “más directo”, pero su efecto se acaba “difuminando” y lo que queda “en el medio y largo plazo” es el “efecto de las reformas estructurales asociadas al plan”.