Rubalcaba aseguró que Cuevas "no representa a los empresarios españoles, porque no hay empresario en España que no quiera la competencia, sino que representa a esa nueva casta empresarial que se ha inventado el señor Aznar, esos once amigos que hoy mandan en once empresas que antes eran de todos y hoy son rivadas".

"A la aznarocracia, a los empresarios a los que no les gusta la competencia, a los que les gustan los oligopolios, los monopolios, es a lo que representa el señor Cuevas, que nos aclaró que era aliado del señor Aznar. Eso es lo que percibieron los españoles. Cuevas y Aznar, Dios los cria y ellos se juntan".

En opinión de Rubalcaba, los grandes beneficiarios de la política de Aznar no son ni los empresarios, ni las clases medias, ni los tranajadores, sino "aquellos que ayer Cuevas represntaba como nadie: la derecha de toda la vida".

Rubalcaba respondió a "la impertinencia" de Cuevas con la ironía de que en el equipo de los "once" amigos de Aznar, Cuevas "puede ser el masajista, por darle una ocupación, algo que hablando de Cuevas cuesta mucho encontrar".