Así lo anunció la entidad en un comunicado en el que se presentó como un grupo de profesionales “preocupados” por la “situación” de la salud mental y la “denostación de las condiciones” de su profesión.

“Esta plataforma surge de las continuas quejas de un gran número de profesionales de la psicología de distintos ámbitos, edades y en diferentes situaciones, los cuales se encuentran entre la alta demanda de la ciudadanía y la falta de ayuda por parte de las instituciones públicas y sus colegios profesionales”, agregó.

Tras puntualizar que se les “exige formación alta y continua” además de experiencia, la plataforma lamentó que, en paralelo, se “reducen” sus “espacios”, que son “ocupados” por “otros profesionales en muchos casos dentro de la administración pública y el Sistema Nacional de Salud o personas sin formación reglada” que, a su juicio, “juegan impunemente con la vulnerabilidad de la gente”.

Y todo ello, mientras “aumenta” su “responsabilidad e impotencia ante lacras como el suicidio”. “Estamos cansados de la falta de respeto, del sálvese quien pueda y de ver cuántas cosas podemos hacer por la salud mental y la mejora de la calidad de vida de las personas, pero se nos impide en condiciones dignas por considerarse que debemos hacerlas altruistamente sin reconocer el esfuerzo, el tiempo de formación continuo, el capital invertido y, por supuesto, nuestra vocación, sin la cual sería imposible dedicarnos a esto en las condiciones actuales”, sentenció.

En este punto, también se mostró “preocupada por la limitación en el acceso a la salud mental de la población” e hizo hincapié en las “preocupaciones” que aquejan a la profesión y que resumió en seis ejes como la necesidad de “perseguir” el “intrusismo” y las “pseudoterapias”; impulsar la ampliación de plazas en la administración pública; luchar contra la “precariedad” laboral; revisar los requisitos para ejercer; “universalizar” el acceso a la salud mental y fomentar el “respaldo y protección hacia los profesionales”.