Tampoco se sabe dónde se celebrará el encuentro, aunque fuentes de la Oficina de Información Diplomática (OID) señalaron como foro más probable el Palacio de Congreso y Exposición, que tiene suficiente capacidad para acoger a las delegaciones participantes y a los centenares de periodistas que se desplazarán a Madrid para seguir el evento.

Otra incógnita es cuánto tiempo durará la conferencia. Todos los organismos consultados por esta agencia señalaron que "es proto" para hablar sobre todos estos aspectos, debido a las dificultades que entraña organizar un acontecimiento de este tipo, que reunirá en Madrid a los más altos mandatarios de los Estados Unidos y la URSS.

Solamente garantizar la seguridad del encuentro supondrála movilización de la mayoría de los policías que prestan servicio en Madrid y coordinar el dispositivo que establezca el Ministerio del Interior español con los planes de protección que diseñen los responsables de las distintas delegaciones

La "cumbre", que reunirá a unas siete mil personas, entre delegaciones y periodistas de todo el mundo, obligará a diseñar planes específicos para proteger especialmente a George Bush y Mijaíl Gorbachov, que inaugurarán las conversaciones el próximo 30 de octubre.

La sombra de un atentado terrorista planeará sobre la capital de España. Aparte del riesgo que entraña la actuación de ETA, también existen temores sobre la posibilidad de que grupos extremistas árabes traten de aprovechar el "escaparat" de la conferencia para cometer acciones violentas.

No todas las facciones que conforman la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) están de acuerdo en acudir a la conferencia ni en la designación de sus representantes.

Los elementos sospechosos de estar relacionados con actividades extremistas que viajen o residan en España serán controlados de forma especial por los servicios de seguridad.

MOVILIZACION GENERAL

Unidades especiales para revisar el subsuelo y las alcantarillas, ersonal especializado en desactivación de explosivos, coches blindados, perros adiestrados, agentes para proteger los edificios oficiales y hoteles, ambulancias, helicópteros, servicios de escoltas y de información serán movilizados para que nada empañe el resultado de esta "cumbre".

Las comunicaciones tendrán un papel protagonista, ya que además de los teléfonos y fax, los participantes necesitarán "líneas limpias" que les permitan hablar con tranquilidad.

Encontrar un edificio adecuado para albrgar a norteamericanos, soviéticos, árabes y judíos y conjugar la operatividad con las necesidades de las delegaciones e informadores es uno de los mayores problemas que deberá resolver el Gobierno español.

Entre los lugares que se manejan como sede del encuentro están el Palacio de Exposiciones y Congresos (que dispone de medios técnicos, traducción simultánea y salas de prensa), el Congreso de los Diputados, que tiene en su contra estar en una zona demasiado céntrica, El Escorial o El Pardo, más fácles de proteger pero alejados de la capital y sin infraestructura.

Portavoces de la OID señalaron hoy que "hay un 90 por ciento de posibilidades" de que la reunión se celebre en el Palacio de Exposiciones y Congreso, situado en el paseo de la Castellana y bien comunicado, aunque con el inconveniente de que se encuentra en una zona de mucho tráfico.

Sin embargo, todos los organismos consultados por Servimedia coincidieron en señalar que "aún es pronto" para hablar de sedes y de organización.

epresentantes del Ministerio del Portavoz del Gobierno apuntaron que es pronto para comentar la organización, Interior empezará a trabajar la próxima semana y la Dirección General de la Policía señaló que organizar un evento de este tipo es muy complicado.

La embajada de EE.UU. estuvo hoy volcada con la entrevista que el presidente español, Felipe González, mantuvo con el secretario de Estado norteamericano, James Baker, mientras sus portavoces aseguraban que "aún queda tiempo".

EVITAR EL CAOS

parte de los servicios de seguridad del Estado, la Policía Municipal de Madrid tendrá que emplear todos sus medios para tratar de evitar que la caótica circulación de la capital no atrape en su red a las delegaciones internacionales.

Los vecinos de la capital se verán obligados a soportar los cortes de determinadas calles y a dejar paso a los coches oficiales que dentro de once días circularán por Madrid, una ciudad que está preparada para afrontar este reto, según su alcalde, José María Alvarez del Mnzano.

De momento, y como aún no hay agenda oficial, los servicios de protocolo y de seguridad tendrán este fin de semana para descansar. A partir del lunes comenzará una carrera contra el reloj para convertir a Madrid en la capital de la paz.