La declaración establece que "La Conferencia conviene en que las instituciones comunitarias, al elaborar medidas con arreglo al artículo 100A, tengan en cuenta, las necesidades de los minusválidos".

También se ha aprobado un artículo relativo a la no discriminación que incluye una mencón a los minusválidos. Este artículo señala textualmente: "Sin perjuicio de las disposiciones del presente tratado y dentro de los límites de las competencias atribuidas a la Comunidad por el mismo, el Consejo, por unanimidad, a propuesta de la Comisión y previa consulta al Parlamento Europeo, podrá adoptar medidas adecuadas para luchar contra toda discriminación por motivos de sexo, de origen racial o étnico, religión o creencias, minusvalías, edad o tendencias sexuales".

Estas menciones a los discapcitados contrastan con la eliminación de un apartado que favorecía a los minusválidos y a la tercera edad a la hora de luchar contra la exclusión social.

El texto que se había presentado señalaba lo siguiente: "El Consejo, siguiendo el mismo procedimiento, podrá adoptar medidas destinadas a fomentar la cooperación entre los Estados miembros mediante iniciativas para mejorar el conocimiento, desarrollar el intercambio de información y de las mejoras prácticas, promover formulas innovadoras y experiencis de evaluación con el fin de luchar contra la exclusión social o a favor de las personas de la tercera edad y de los minusválidos".

La delegación alemana ha sido la que ha eliminado ese apartado por razones presupuestarias, ya que, según fuentes comunitarias, argumentan que es algo que "puede costar mucho dinero".