Es la principal conclusión del estudio publicado este martes por UVE Valoraciones, que evalúa el mercado residencial de las 63 ciudades con mayor población de España (por encima de 100.000 habitantes).

La sociedad tasadora subrayó los “rápidos cambios” en los tipos hipotecarios que han modificado “considerablemente al alza las cuotas a pagar por la adquisición de una vivienda” y mientras, por otro lado, los alquileres han seguido encareciéndose en la mayor parte de las poblaciones, pero “de forma muy desigual en cada una de ellas”, lo que ha llevado a “un cambio en la relación entre cuotas hipotecarias y alquileres en la mayor parte de los municipios”.

La ciudad con una mayor diferencia entre ambos importes es San Sebastián, donde la cuota por metro cuadrado alcanza por 23,38 euros el metro cuadrado y el alquiler se alza hasta los 16,8 euros el metro cuadrado. De esta manera, la cuota es 1,39 veces más cara que el alquiler. A continuación, se sitúan Marbella (1,2 veces), Alcobendas (1,12 veces), Pamplona (1,11 veces), Cádiz (1,1 veces), Palma de Mallorca (1,1 veces), A Coruña (1,08 veces), Bilbao (1,04 veces) y Madrid (1 vez).

UVE Valoraciones indicó que, para los potenciales inquilinos, tiene “más interés” identificar la relación entre las cuotas hipotecarias y los alquileres. Los municipios en los que la cuota suponía más del 75% del alquiler eran 44 de 63, el 70% del total, en diciembre de 2023. En noviembre de 2022 eran el 64% del total.

El presidente de UVE Valoraciones, Germán Pérez Barrio, señaló que el hecho de que “las cuotas sean superiores a los alquileres no implica que sea mejor alquilar que comprar en el largo plazo. En nuestros cálculos, sólo en San Sebastián es claramente preferible alquilar frente a la compra incluso a largo plazo; el equilibrio entre comprar y alquilar se alcanza cuando las cuotas son cerca del 35% superiores a los alquileres”.

“Aunque la comparación entre cuotas hipotecarias y alquileres pueda ser favorable a la compra de la vivienda, no hay que olvidar que el principal obstáculo para quien compra por vez primera es la necesidad de tener ahorrado el equivalente al 28% o 32% del precio de compra de la vivienda para hacer frente a la parte no financiada por las entidades financieras, el 20%, y los impuestos y gastos asociados a la compra, que son entre el 8% y el 12% dependiendo de la zona”, explicó.

“Este es el principal obstáculo para los jóvenes y la razón por la que se propugnan medidas alternativas a la regulación del alquiler basadas en facilitar la compra mediante avales del Estado que permitan una financiación superior al 80% del precio de compra.”, finalizó.