Tras garantizar que en el Gobierno regional “atendemos todas las quejas que recibimos”, manifestó que “en todas las residencias estamos poniendo en marcha las ‘comisiones de menús’".

“Estas comisiones se reúnen mensualmente y en ellas participan cocineros, nutricionistas y residentes o familiares para mejorar la calidad de las comidas”, según dijo Dancausa, quien aseguró que “velamos por que los menús de las residencias estén elaborados por médicos y nutricionistas, encargados de garantizar el aporte calórico necesario para las personas mayores, según su situación y sus patologías”.

La consejera destacó que Madrid es la segunda comunidad autónoma con más plazas en residencias de mayores (54.124), y más del 64%, 25.402 plazas, están sostenidas con fondos públicos.

Dijo que una de sus prioridades es mejorar la calidad de la atención residencial de mayores y dependientes, con un modelo residencial centrado en la persona, y a reducir las listas de espera.

También destacó que se ha reforzado la actividad inspectora, lo que ha permitido realizar un total de 854 inspecciones en las 476 residencias de personas mayores, y se está favoreciendo que todas las residencias hagan de la calidad una prioridad en su gestión. Cumpliendo con el Plan de Inspección, todas las residencias han sido inspeccionadas al menos dos veces, y muchas de ellas ya en tres ocasiones.

CAMBIO DEL SISTEMA

Por su parte, la diputada socialista Lorena Morales dijo que “hasta ahora los usuarios de las residencias públicas comían bien, pero a primeros de septiembre ustedes cambiaron el sistema de provisión de alimentos”.

Señaló que en el pliego mantuvieron el mismo precio de años anteriores para el menú de los residentes, a pesar de que ya estaba aumentando la inflación y añadió que “no contentos con esto, ese mismo precio de años anteriores lo fijaron como precio máximo y la empresa que más lo bajara era la que ganaba el contrato”.

Dijo que en el citado pliego, de un total de 100 puntos la bajada del precio valía 70. Otros 20, la herramienta informática, y el resto de la puntuación era para seguridad alimentaria o cercanía de almacén. "Ni un solo punto para la mejora de la calidad de los alimentos. Así que, de 5,95 euros que invertían ustedes en años anteriores, han quedado en 4,60 euros".

"¿Y qué tienen que cubrir esos 4,6 euros? Pues el desayuno, almuerzo, comida, merienda, cena y recena de cada residente. Y dentro de esos 4,60 la empresa tiene que incluir el coste de los alimentos, de los gastos de transporte, de personal y el beneficio empresarial. Miren, indecente es que las empresas a las que han vendido las residencias den miseria de comer a los mayores, pero más indecente es aún que ustedes lo estén haciendo en las residencias que gestionan directamente", dijo.