En declaraciones a Servimedia, Vilches lamntó que muchos giros y expresiones contenidas en los discursos de la sesión parlamentaria de ayer no estén al alcance del ciudadano medio y destacó que, incluso, no son bien entendidos por personas que tienen un alto nivel cultural.

"En este tipo de debates", aclaró, "las cifras son necesarias, pero con mucha frecuencia los políticos se meten en tales berenjenales conceptuales, con 18 oraciones subordinadas y ninguna principal, que resulta muy difícil entender lo que dicen".

Vilches, que es secreario del Consejo de Administración del Instituto de Estudios Sociales y colabora con varios medios de comunicación, dijo que la única excepción a esos discursos "oscurantistas" y "crípticos" que resonaron ayer en el hemiciclo fue la de Julio Anguita.

RETORICA INFLAMADA

En su opinión, el coordinador general de IU construye unos discursos que recuerdan las "brillantes" intervenciones de los parlamentarios del siglo XIX, aunque tampoco están exentos de una "retórica inflamada, propia de esa etapa decimnónica".

"A quien más se le entiende", insistió Vilches, "es a Anguita, pero afortunadamente existen otros buenos oradores como en su día lo fue Miguel Roca y como el actual ministro de Economía, Rodrigo Rato".

El lingüista, que ha publicado recientemente el libro "El menosprecio de la lengua. El español en la prensa" (editorial Dykinson), destacó también el "inteligible" discurso de Joaquín Almunia y dijo que fue mejor que el utilizado por José Borrell en el anterior Debate sobre el Estado de laNación.

Con todo, Vilches aconsejó a los diputados que se vayan acostumbrando a salir sin papeles a la tribuna de oradores, como hace habitualmente el político canario José Carlos Mauricio, y añadió que, como máximo, deberían limitarse a llevar consigo una tarjeta con un pequeño guión de su intervención.