En declaraciones a un grupo de periodistas en la marcha del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) hacia La Moncloa, Llamazares subrayó que "una roca no merece ni un rasguño ni un debate".

Añadió que el problema generado con la invasión de la isla de Perejil debe resolverse mediante el diálogo y la negociación "entre dos gobiernos cercanos, al menos geográficamente", el spañol y el marroquí.

"Por lo tanto, esa roca no va a merecer ni una palabra de Izquierda Unida en el Debate. Lo que merece la palabra son las gentes, las personas, y las personas no merecen un rasguño por una roca, ni un rasguño ni mucho menos una bala", sentenció.