Consideró que "deben hacer un estudio riguroso para saber cuáles son las consecuencias de bajar medio punto en el año 2022 y a partir de ahí estudiaremos futuras bajadas de impuestos". "La deflactación es lo adecuado y lo más eficaz para que el resultado no afecte a las posibles subidas de salarios", indicó.

Vox pretendía volver a rebajar el IRPF autonómico un 0,5% en cada tramo en 2023. Su propuesta planteaba que en la escala autonómica del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas se aplicara un 20% para rentas de más de 20.400 euros liquidables; un 16,9%, para aquellas de 20.400 euros; un 12,3%, para de rentas 15.300 euros; un 10,2%, para rentas de 5.257,20 euros, y un 8%, para las de 12.450 euros.

La portavoz de Vox en la Asamblea, Rocío Monasterio, explicó que su iniciativa es una propuesta "en línea con lo acordado" entre su partido y el PP. "Nos haría avanzar en el modelo de baja fiscalidad y en el marco que nos dimos para el acuerdo presupuestario. Además, haría que el PP cumpliera con las promesas dadas a sus votantes", manifestó.

Monasterio consideró que "se puede bajar impuestos y se debe" y dijo que la obligación del Gobierno presidido por Isabel Díaz Ayuso es "proteger a los madrileños de la crisis económica".

El diputado de Más Madrid Eduardo Gutiérrez calificó de "farsa" y "chapuza política" esta iniciativa de Vox, grupo al que instó a explicar también "de dónde van a sacar los recortes de los 400 millones", quizá con "el cierre de 30 centros de Atención Primaria o retirando 20.000 rentas mensuales a hogares monoparentales o no poniendo en marcha agencias comarcales de empleo".

La diputada de Unidas Podemos Sol Sánchez dijo que "esto es humo, absoluto humo" y criticó que desde la derecha planteen que se bajen los impuestos "de manera indiscriminada" ante cualquier problema social.

Por último, el diputado del PSOE Fernando Fernández dijo que esta propuesta de Vox es "pura demagogia" porque las cifras que se necesitan para mantener el gasto público están "muy alejadas” de su propuesta.