La marcha transcurrió entre las sedes de CEOE y el Ministerio de Economía, encabezada por una pancarta en la que podía leerse "Frente a la subida asfixiante de los precios, por la recuperación del poder adquisitivo".

Según explica el sindicato en un comunicado, con esta protesta ha querido "visibilizar el descontento y el hartazgo de millones de personas trabajadoras tras la carestía de la vida y la pérdida de poder adquisitivo en los últimos meses, considerando que la situación de la clase trabajadora en la actualidad, con la brutal subida de los precios y el encarecimiento de servicios y bienes básicos, vuelve a poner en la cuerda floja a las personas más vulnerables de la sociedad".

A juicio de CGT, el encarecimiento de productos esenciales para el desarrollo de una vida digna, como el transporte, la energía o los alimentos, o la subida del Euribor, "están repercutiendo en personas y familias ya de por sí muy empobrecidas, que a su vez están teniendo que elegir entre pagar sus hipotecas, las facturas y los recibos o comer".