Los letrados comunicaron su decisión al tribunal ayer al término de la primera jornada del juicio que la Audiencia Nacional está celebrando contra las organizaciones de apoyo a los presos de ETA, una vista oral en la que el fiscal Carlos Bautista pide diez años de cárcel para los acusados por un delito de integración en organización terrorista.

Según explicó la abogada Amaya Izco al tribunal, la defensa de los acusados tomó esta decisión después de que todos los procesados manifestaran durante su declaración ante el tribunal que renunciaban a ejercer su derecho a la defensa al considerar que su condena "ya está escrita" y tildar de "farsa" el juicio que se celebra contra ellos.

Finalmente, la defensa de los acusados sólo ha solicitado la declaración como testigos de 14 personas, entre los que hay varios etarras que han denunciado torturas y familiares de miembros de ETA encarcelados.

Por lo tanto, la defensa renuncia a los principales testigos que habían solicitado, entre los que se encontraban el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza (PSE-EE), el obispo donostiarra José María Setién y el presidente de la ejecutiva del PNV en Guipúzcoa, Joseba Egibar.

Tampoco deberán declarar el comisionado especial de la ONU contra la Tortura, Theo Van Boven, el ex portero del Athletic de Bilbao José Ángel Iríbar, el pelotari navarro Juan Martínez de Irujo ni el cantante del grupo "La Polla Records", Evaristo Páramo.

Además de las 14 personas solicitadas por la defensa, también declararán los 53 testigos solicitados por la Fiscalía y por la única acusación popular personada en la causa, la ejercida por el Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

Por otro lado, esta decisión tendrá como consecuencia una drástica reducción en la duración de la vista oral, que en un principio se iba a celebrar hasta el 23 de junio, pero que, a la vista de la renuncia de la defensa a casi la totalidad de sus 218 testigos, se llevará cabo en mucho menos tiempo.