Así lo defendió en un comunicado emitido coincidiendo con la conmemoración, este viernes, del Día Mundial de la Salud y en el que recordó que dicha efeméride fue proclamada por la Asamblea Mundial de la Salud en 1948.

“Fecha que fue escogida como conmemoración por la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y pensando en la necesidad de crear conciencia sobre las enfermedades, la necesidad de hábitos sanos en las personas y garantizar el acceso universal y equitativo a los recursos sanitarios”, subrayó.

En este punto, advirtió de que “no podemos hablar del Día Mundial de la Salud sin hablar del derecho a la atención sanitaria, así como de la accesibilidad que tiene la ciudadanía a ésta”, y criticó que la inversión pública en la sanidad española está “muy por debajo” de la media de países europeos y “hay una clara necesidad de incremento en la inversión sanitaria pública per cápita”.

Además, hizo hincapié en que las listas de espera “cada vez son mayores” y lamentó que la pandemia ha hecho que estas “aumenten a un ritmo mucho mayor y de forma generalizada”, tanto en Atención Primaria como en Atención Especializada y en intervenciones quirúrgicas.

Junto a ello, rechazó la “precariedad” laboral que sufre el personal sanitario español, que, a su juicio, “lejos de mejorar, cada vez empeora más”, por lo que insistió en que resulta “urgente adoptar medidas para abordar esta situación”.

En este contexto, también llamó a "mejorar" la financiación y a llevar a cabo "un reparto más equitativo" de la misma, así como a "solventar" la "accesibilidad" de la Atención Primaria, "desatascar" las listas de espera y "acabar con las privatizaciones recuperando lo privatizado”, convencida de que “no puede haber salud sin una sanidad pública, universal y de calidad”.