Así se refleja en los datos publicados este lunes por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, que indican que el déficit de la administración central, excluida la ayuda financiera, ascendió en noviembre a 65.014 millones, equivalente al 5,40% del PIB. Si se incluye la ayuda a instituciones financieras el déficit de la Administración Central supone el 5,41% del PIB.

En los once primeros meses del año el Estado registró un déficit equivalente al 5,40% del PIB, frente al 6,45% existente en el mismo período de 2020, situándose en 65.008 millones, lo que supone un descenso del 10,2% respecto a los 72.365 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.

Hacienda resaltó que este resultado se debe a “un robusto incremento” de los ingresos no financieros del 18,4%, frente al comportamiento de los gastos, que crecieron a un menor ritmo del 9,6%.

Por su parte, los Organismos de la Administración Central registraron un déficit de 6 millones excluida la ayuda financiera, un 91,3% inferior al registrado en 2020, situándose en posición de equilibrio. Esta evolución se debe a un incremento del 9,3% de los ingresos -fundamentalmente de las transferencias recibidas- y a un aumento de los gastos del 9,4%.

COMUNIDADES AUTÓNOMAS

En cuanto a las comunidades autónomas, registraron un superávit hasta noviembre de 2021 de 8.315 millones, lo que equivale al 0,69% del PIB. Este resultado obedece a un incremento de los gastos del 7,1%, frente al crecimiento de los ingresos a un ritmo del 10,9%.

Entre los ingresos, Hacienda resaltó los impuestos sobre la producción y las importaciones, que aumentaron un 34,3% alcanzando la cifra de 14.694 millones, destacando el crecimiento de ITP y AJD en un 47,8%.

También aumentaron los ingresos por impuestos sobre el capital en un 56,3% hasta alcanzar los 2.907 millones. Por su parte, los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio cayeron un 1,7% hasta los 48.815 millones.

Por su parte, las transferencias entre administraciones crecieron un 12,1% hasta los 115.574 millones y, de ellas, las transferencias recibidas del Estado representaron el 50,4% de los recursos del subsector, destacando la partida recogida en la Ley de Presupuestos de 2021 por importe de 13.486 millones y destinada a dotar de mayor financiación a las comunidades para la cobertura de los servicios públicos fundamentales.

Los ingresos obtenidos del resto de recursos se situaron en 17.021 millones de euros, creciendo un 22,7%, debido, principalmente, al crecimiento de los fondos Feder y FSE.

Entre los gastos, la remuneración de asalariados creció un 6,6% debido, entre otras razones, al mayor número de efectivos en educación y sanidad, mientras los consumos intermedios crecieron un 1,6% hasta los 30.652 millones, de los cuales 19.152 millones corresponden al ámbito sanitario.

Las subvenciones aumentaron un 30,9%, hasta los 3.662 millones por el incremento de las ayudas al transporte, lo que se compensa con el descenso de los intereses, que disminuyeron un 15,6% hasta 2.718 millones.

Las transferencias sociales en especie se elevaron en un 4,2%, hasta los 28.360 millones debido al mayor gasto en conciertos sanitarios y educativos y al incremento del gasto en farmacia., mientras que las prestaciones sociales distintas de las transferencias en especie aumentaron un 4,9%. Por último, la inversión creció un 9,9% respecto a 2020, alcanzando los 12.827 millones.

SEGURIDAD SOCIAL

Los Fondos de la Seguridad Social hasta noviembre de 2021 registraron un superávit de 1.222 millones, frente al déficit de 18.443 millones alcanzado en el mismo periodo de 2020. En términos de PIB el superávit de la Seguridad Social se situó en el 0,1%, mientras que en el mismo periodo del año anterior se alcanzó un déficit que suponía el 1,64%. Este mejor comportamiento es consecuencia de un crecimiento de los ingresos del 6,4% (destaca la buena evolución de las cotizaciones con un crecimiento del 5,1%) frente al descenso registrado en los gastos de un 4,3%.

Hacienda recordó que las operaciones del subsector Fondos de la Seguridad Social siguen afectadas por la crisis sanitaria, social y económica derivada de la pandemia de la covid-19, de forma que, si se descuenta tanto en 2020 como en 2021 el impacto asociado a la misma, el subsector Fondos de la Seguridad Social habría obtenido un superávit de 11.487 millones en noviembre de 2021, superior en un 37,9% a los 8.332 millones de 2020.

En concreto, el Sistema de Seguridad Social registró hasta noviembre de 2021 un superávit de 2.399 millones, frente al déficit de 4.796 millones obtenido en el mismo periodo del año anterior.

Los recursos ascendieron a 157.556 millones, con un crecimiento del 5% de las cotizaciones sociales, mientras que las transferencias recibidas, principalmente del Estado, aumentaron un 6,4%, pasando de 33.523 millones en el año 2020 a 35.668 en el 2021

En lo que respecta al gasto, que se totaliza en 155.157 millones, se corresponde en gran medida con el gasto en pensiones, que creció en un 3,1%.

En cuanto al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), obtuvo hasta noviembre un déficit de 1.259 millones, inferior en un 90,9% al del año anterior, debido, fundamentalmente, al descenso del conjunto de prestaciones por desempleo vinculadas a los ERTE y otras medidas covid que alcanzan los 5.077 millones, mientras que en 2020 el gasto se elevó en este periodo a los 13.469 millones.

El resto de las prestaciones de desempleo se rejo en un 7,4% respecto al año anterior, y el número de beneficiarios de las prestaciones de desempleo a finales de noviembre se redujo un 23,5% respecto a 2020.

Por último, el Fogasa presenta un superávit de 82 millones, frente a los 128 millones registrados en el mismo periodo de 2020.