Este resultado se debió, sobre todo, al incremento de las importaciones por la fortaleza de la demanda interna, que crecieron un 10,4% y ascendieron a 19,838 billones de pesetas.

En cambio, se debilitó la evolución de las exportaciones, principalmente por la crisis financiera internacional, lo que redujo su crecimiento al 6,7%. En total, sumaron 16,289 billones de pesetas.

El resultado de la balanza exterior empeoró notablemene en el último trimestre del año, cuando el déficit se incrementó un 42,1% en relación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, en diciembre la situación mejoró, puesto que el aumento se redujo hasta el 37,5%.

La secretaria de Estado destacó que el año pasado España mantuvo una capacidad de financiación exterior de en torno al 1%, por lo que existe un margen de financiación suficiente como para mantener un crecimiento económico por encima de la media comunitaria.

REDUCCION DEL DEFICIT

En cambio, Pisonero se mostró convencida de que la situación mejorará este año por el sostenimiento en el aumento de las exportaciones (con una subida estimada entre el 7 y el 10%), al tiempo que las importaciones crecerán entre un 9 y un 12%.

En consecuencia, el incremento del déficit se reducirá hasta el 25%. La responsable de Comercio pronosticó, no obstante, que el empeoramiento continuará en el primer trimestre de este año debido a la debilidad de la demanda externa, situación que empezará a camiar a partir del segundo trimestre.

Insistió, además, en que, a pesar de la crisis, las exportaciones españolas están manteniendo e incluso incrementando su competitividad, como prueba el hecho de que nuestra cuota de mercado en el comercio internacional se elevó del 1,95% de 1997 al 2% del pasado ejercicio.