"Decir que va a limpiar las calles de estos pequeños delincuentes significa que los coloca a nivel de aquello que tiene que ser desechado y que no admite ninguna capacidad de recuperación", recalcó.

Añadió que esa expresión del jefe del Ejecutivo "no se puede permitir. Más que un 'lapsus linguae', es una verdadera monstruosidad".

Finalmente, Tamayo lamentó que estas declaraciones se hayan pronunciado en un ambiente de precampaña electoral, "porque e desprecio hacia la dignidad de la personas se convierte en algo mucho más grave, porque ya el ser humano no es fin en sí mismo, sino que es una moneda de intercambio para conseguir beneficios y rentabilidad".