La intervención policial se produjo a requerimiento de la dirección del centro cuando una veintena de trabajadoresefectuaban una sentada en señal de protesta por la decisión de la empresa de prohibir el acceso a varios trabajadores, titulares de acciones de la clínica, a la junta de accionistas que se celebraba en ese momento.

Una mujer que acudía a visitar a un paciente recibió 14 puntos de sutura en la cabeza y permanece ingresada en la clínica, al igual que un hombre que sufrió traumatismo craneoencefálico con perdida de conocimiento.

Consuelo Martínez, que se presentó en la rueda de prensa con un vendajeen la cara por las heridas sufridas y con la camisa ensangrentada tras la refriega de ayer, calificó lo sucedido de "propio de la dictadura franquista".

Además, acusó a la dirección de Povisa, que mantiene un concierto con el Servicio Galego de Saúde, de ejercer "terrorismo empresarial, avalado por el PP".

La presidenta del comite añadió que la policia "ocupó el servicio de urgencias del centro para seleccionar a los heridos que debían ser atendidos". También cargó las tintas contra el gobernadorcivil, Alejandro Millán, "que es cuñado del señor ministro Rajoy, y responde a una mentalidad totalmente fascista".