Según explicaron desde Desafío Inmortales, este recorrido se hará después de recorrer los Dolomitas en 2023 y pedalear junto al Danubio en 2024. Este año, el objetivo solidario es financiar las citadas sillas Joëlette y también dar visibilidad a las enfermedades neurodegenerativas.

Para ello, Desafío Inmortales ya está recaudando fondos a través de la plataforma Mi Grano de Arena accesible desde la página ‘web www.desafíoinmortales.com’. El recorrido será desde el 15 de agosto al 23 de agosto.

Desde Covadonga (Asturias), cuna de la Reconquista, hasta la histórica ciudad de Granada, pasando por Oviedo, León, Valladolid, Segovia, Madrid, Toledo, Ciudad Real y Jaén, el equipo rodará en bicicleta y bicicleta adaptada, conectando España de norte a sur, reconquistando sus metas y sus sueños para unir deporte, inclusión y solidaridad.

En cada ciudad se celebrará un Social Run Inclusivo, una carrera no competitiva abierta a todos los públicos, especialmente a personas con discapacidad, donde se pretende acercar el deporte como herramienta de rehabilitación, disfrute, concienciación e inclusión.

Las anteriores ediciones del Desafío Inmortales lograron recaudar más de 27.000 euros para entidades como la Asociación de Esclerosis Múltiple de Toledo (Ademto), la Federación de Ataxias de España (Fedaes) o el Hospital Nacional de Parapléjicos. La edición de 2025 promete seguir sumando esfuerzos, emociones y conciencia.

El corazón del proyecto vuelve a ser el paciente con ataxia cerebelosa Efrén Gómez. Dicha enfermedad afecta gravemente al equilibrio, el habla y la coordinación. Gómez liderará esta aventura en bicicleta adaptada. Él mismo afirmó que, pese a tener ataxia cerebelosa, “tengo la posibilidad de, a través del deporte y adaptándome a los cambios, llevar una vida lo más plena posible”.