Glaucoma

Desarrollan un filtro neuroprotector para el glaucoma para retrasar la pérdida del campo visual

MADRID
SERVIMEDIA

El Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV) trabaja en el desarrollo de un filtro neuroprotector para gafas y lentes intraoculares para el glaucoma que transforma la luz potencialmente nociva en una longitud de onda más beneficiosa para las células de la retina.

Con motivo de la celebración el 12 de marzo del Día Mundial del Glaucoma, el IOFV recordó que la neuroprotección es una estrategia que busca proteger las células ganglionares de la retina para que mantengan su funcionalidad. De esta manera, se logra prevenir, reducir o retrasar la pérdida de campo visual que produce el glaucoma, principal causa de ceguera irreversible en el mundo y que en España afecta a medio millón de personas, es decir, un 3% de la población.

En este sentido, el especialista de la Unidad de Glaucoma del IOFV, el doctor Andrés Fernández-Vega, explicó que “en el glaucoma, la luz que penetra en el ojo incide directamente en las células ganglionares de la retina, que también se ven afectadas por la enfermedad”.

“Nuestro grupo de investigación, que estudia los efectos que pueden tener en la retina las diferentes longitudes de onda de la luz, ha observado que modulando dicha luz se puede obtener un efecto beneficioso y una respuesta terapéutica adecuada”, añadió.

De hecho, este instituto está trabajando, de la mano de investigadores de Idonial, en el desarrollo de un filtro neuroprotector para gafas y lentes que selecciona qué porcentaje de luz “dañina” se desea reducir y lo transforma en luz beneficiosa que activa en las células unos mecanismos que favorecen la supervivencia celular.

APLICACIÓN DE LA LENTE

A este respecto, la investigadora principal del proyecto, la doctora Susana del Olmo, destacó que “las investigaciones realizadas sugieren que podría ser factible incorporar este tipo de filtro a unas gafas convencionales e incluso a lentes intraoculares”.

El glaucoma se caracteriza por la ausencia de síntomas hasta las fases más avanzadas, donde se presenta una pérdida repentina de la visión, fuertes dolores en el ojo y enrojecimiento ocular, entre otros. Dado que los daños son irreversibles, es fundamental un diagnóstico precoz que permita actuar a tiempo con un tratamiento adecuado y evitar que siga aumentando.

Por ello, el doctor Andrés Fernández-Vega explicó que “el principal reto que nos presenta el glaucoma es que se trata de una patología silenciosa e irreversible. Aunque disponemos de herramientas terapéuticas que pueden conseguir frenar su avance, es fundamental el diagnóstico precoz a través de las revisiones periódicas, especialmente en población mayor de 40 años, familiares de pacientes de glaucoma y personas con miopía alta o magna, quienes cuentan con un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad”.

(SERVIMEDIA)
10 Mar 2023
ABG/gja