En la operación "Bolo" han sido detenidos nueve ciudadanos albano-kosovares, a los que se les imputa la comisión de 25 asaltos en polígonos industriales de Toledo, Badajoz, La Rioja, Burgos, Guipúzcoa y Madrid.

La Policía ha realizado siete registros, en los que, entre otros efectos, ha intervenido un inhibidor de frecuencias que empleaban para inutilizar los sistemas de alarma.

Las investigaciones comenzaron en noviembre del año pasado, cuando agentes del Grupo de Atracos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) Central detectaron la existencia de un grupo de ciudadanos albano-kosovares dedicados a cometer robos con fuerza en industrias.

La organización estaba asentada en Madrid, pero las gestiones realizadas permitieron determinar que actuaba en diversas zonas del país. Se han practicado cinco registros en Madrid capital, uno en la localidad madrileña de Getafe y otro en Andoain (Guipúzcoa)

Además del inhibidor de frecuencias, los agentes han intervenido numerosos materiales para perpetrar los robos con fuerza, como gran cantidad de "walkie-talkies, así como 70.000 euros en billetes, monedas de euro empaquetadas y moneda extranjera, producto de varios robos.