Investigación

Descubren un compuesto que podría cambiar el tratamiento de las lesiones cerebrales traumáticas

- Este hallazgo supone un gran avance para hallar una terapia no invasiva y el posible desarrollo de un fármaco, según el CSIC

Madrid
SERVIMEDIA

Un equipo internacional de científicos en el que participa el Instituto de Química Avanzada de Cataluña ha descubierto que un compuesto de pequeño tamaño, denominado CAQK, “abre nuevas posibilidades para tratar zonas lesionadas del cerebro, gracias a que presenta un efecto neuro-protector significativo”, según el estudio científico publicado en la revista EMBO Molecular Medicine.

Este péptido, formado por cuatro aminoácidos, “administrado poco después de la lesión por vía intravenosa en modelos animales se acumula selectivamente en el tejido cerebral lesionado, atraído por una proteína que está presente en mayor cantidad en las zonas lesionadas tras un traumatismo en ratones y en cerdos, lo cual sugiere que podría funcionar también en humanos”, según la información divulgada por el citado organismo científico: “CAQK se acumula en la zona marcada por la proteína y logra reducir la inflamación, la muerte celular y el daño en el tejido cerebral. Además, ha demostrado mejorar la recuperación funcional sin mostrar toxicidad aparente en ratones”. Encontrar una forma de tratar el cerebro lesionado de manera no invasiva es uno de los grandes retos de la neurología.

El estudio está liderado por la compañía Aivocode (spin-off del instituto Sanford Burnham Prebys) de San Diego (California), en colaboración con la Universidad de California Davis y el Instituto de Química Avanzada de Cataluña (IQAC), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Según el CSIC, el traumatismo craneoencefálico es una lesión cerebral causada habitualmente por golpes en la cabeza, como accidentes de tráfico, laborales o caídas: “Afecta a unas 200 personas por cada 100.000 habitantes al año". “Aún no existen fármacos aprobados para detener el daño cerebral ni sus efectos secundarios, como la inflamación o la muerte celular y las terapias que se están investigando requieren inyecciones directas en el cerebro, una técnica invasiva que puede causar complicaciones”, añade este organismo científico adscrito al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

"Las intervenciones actuales para tratar la lesión cerebral aguda tienen como objetivo estabilizar al paciente, reduciendo la presión intracraneal y manteniendo el flujo sanguíneo, pero no existen fármacos aprobados para detener los daños y los efectos secundarios de estas lesiones”, explica Pablo Scodeller, investigador del CSIC y coautor del estudio. Los resultados evidencian que el péptido CAQK “por sí solo tiene efectos terapéuticos, sin necesidad de transportar fármacos y puede reparar la zona dañada", demostrando así las potenciales aplicaciones terapéuticas tras un traumatismo: “Lo excitante es que además de probar ser muy efectivo, se trata de un compuesto muy simple y corto, fácil de producir en forma segura a gran escala”, concluye Scodeller.

“Para evaluar su actividad terapéutica, primero se administró por vía intravenosa poco después de un traumatismo craneoencefálico moderado o grave y se vio que el péptido se acumulaba en el cerebro lesionado de ratones y cerdos (estos últimos tienen un cerebro más parecido al humano que los ratones)”, explica el IQAC-CSIC, que añade que “se comprobó que el péptido se unía a unas moléculas especiales llamadas glicoproteínas (proteínas que llevan unidos azúcares), que se vuelven más abundantes después de una lesión y que forman parte de la matriz extracelular (una red de soporte que rodea a las células del cerebro)”.

El tamaño de la lesión de los ratones con traumatismo craneoencefálico tratados con este péptido se redujo en comparación con los ratones ‘control’, aquellos que no recibieron CAQK: “Se observó menor muerte celular y menos expresión de marcadores de inflamación en la zona lesionada, lo que indicaba que el CAQK aliviaba la neuroinflamación y los consiguientes efectos secundarios. También se hicieron pruebas de comportamiento y memoria en ratones tras el tratamiento, observando una mejora en el déficit funcional, sin toxicidad evidente”, explica el primer autor del estudio, el doctor Aman P. Mann.

La empresa Aivocode, fundada por los investigadores y co-autores del estudio el propio doctor Mann, Sazid Hussain y Erkki Ruoslahti, tiene previsto solicitar próximamente a la FDA (la agencia reguladora estadounidense) la autorización para iniciar los ensayos clínicos en Fase 1 en humanos, según informa el propio CSIC, que añade que aún no hay una fecha concreta, pero “el hecho de que se trate de un péptido corto, fácil de producir y con buena penetración en los tejidos, facilita su desarrollo como fármaco”.

(SERVIMEDIA)
07 Oct 2025
EDU/clc