Según informó este lunes la Policía Nacional, las mujeres eran captadas en Colombia y Venezuela a través de redes sociales, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad y necesidad económica. Debían estar disponibles 24 horas al día los siete días de la semana, no tenían libertad para salir, siempre eran escoltadas por un miembro de la organización y estaban constantemente vigiladas por cámaras de video vigilancia.

La operación se inicia al tener constancia la Policía Nacional de una organización criminal de origen colombiano dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual en pisos de citas en Ourense.

Las víctimas eran convencidas para venir a España, comunicándoles como debían actuar en el aeropuerto para no ser detectadas, facilitándoles la documentación y dinero necesario, sin levantar sospechas en la frontera. A continuación, tenían que trasladarse hasta Ourense donde les esperaba el cabecilla de la organización, quien les comunicaba la deuda contraída de unos 3.000 euros y que iban a ejercer la prostitución en un piso de citas.

En el piso de Ourense, la red criminal contaba con cámaras de video vigilancia para ver continuamente a las víctimas. Las mujeres Debían estar disponibles 24 horas al día los siete días de la semana, no podían rechazar ningún servicio, recibían una ínfima parte de los beneficios, ya que les quitaban todo el dinero ganado para saldar su deuda y no podían salir de la casa, a no ser que tuvieran que realizar un servicio fuera del domicilio.

La operación se ha saldado con siete detenidos, cinco en Ourense y dos en Madrid. Asimismo, los investigadores han realizado dos registros domiciliarios en Ourense en los que se han incautado más de 18.000 euros en efectivo, sustancias estupefacientes, dos teléfonos móviles y diversa documentación, y han conseguido liberar a las cinco víctimas.