Pasadas las cinco de la tarde el diputado socialista se sintió mal repentinamentey provocó con su desmayo la interrupción del pleno. Inmediatamente, la Mesa ordenó a los servicios de la Cámara que avisasen al médico del Congreso.

Durante la espera, su compañera de escaño, Nazaria Moreno, se afanaba en abanicarle. El resto de los diputados esperaba desde sus respectivos puestos la llegada del servicio médico.

Ante el revuelo que se produjo, un cámara de televisión, cuya presencia no está autorizada en el Hemiciclo, entró para tomar imágenes del incidente, lo que provocó las prtestas de los diputados y su expulsión inmediata por la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi.

La presidenta optó finalmente por ordenar a los servicios de la Cámara el desalojo de todos los reporteros gráficos que tienen un espacio reservado dentro del Hemiciclo.

Tras una primera inspección ocular, la doctora que atendió a Yáñez en su propio escaño del pleno, consideró que su estado permitía el traslado del paciente hasta su consulta.

El diputado socialista salió por su propio pie de pleno ayudado por la doctora y varios ujieres que le acompañaron hasta la consulta médica situada en el primer piso del edificio de ampliación del Congreso.